La heroína

La heroína es un derivado de la morfina, una droga semisintética que se origina a partir de la adormidera, substancia que se extrae del opio.

Se originó a finales del sigle XIX y actualmente está restringida en casi todos los países del mundo por su peligrosidad.
La heroína es una depresora del sistema central y se caracteriza por un ritmo muy acelerado y una alta dependencia a esta. Actualmente es una de las drogas que causan más adicción, en parte por ser opoide (substancia que contiene la droga narcótica y la morfina).
Efectos en el sistema nervioso central: inhibición del sistema respiratorio, del vómito y de la tos. Sensación de euforia, disminución de las pupilas, efecto sedante, disminución de la conciencia e hiperactividad.
Efectos en el sistema periférico: náuseas y vómitos en dosis pequeñas, aumento de músculo liso, aumento de la reactividad de los bronquios, micción dolorosa, sequedad en ojos, boca, garganta, etc.
La administración crónica produce muchos transtornos autonómicos.

Nombres vulgares en España de la heroína: jaco, caballo, potro, reina, dama blanca, chiva, chuto o tachones.