Las guerras médicas

Las guerras médicas son una serie de batallas que suceden en el siglo V entre Persas (quienes quieren invadir territorio griego) y griegos (quienes defienden ese territorio).
Para hacer frente al ejército persa, un ejército muy numeroso, las polis griegas, hasta ahora independientes las unas de las otras (solo en común el lenguaje y la religión) deciden unirse creando la liga de Delos. Que se concentra en una isla con el mismo nombre. En esta liga cada polis paga un tributo al mes para ayudar económicamente al ejército griego (formado también por todas las polis). En Delos se encuentra, por tanto, el tesoro de Delos, dinero de todos los griegos.
Los persas, estudiando la zona, deciden no atacar por mar a Atenas (entonces la ciudad más importante de Grecia) ya que está muy bien protegido (griegos siempre dominaron las batallas navales). Desembarcan en Maratón y allí, el ejército griego se da cuenta y concentran a sus hoplitas (soldados griegos) en la zona del desembarco para derrotar a los persas en el primer ataque.
Un segundo ataque se da por mar, donde los griegos ganan la batalla de nuevo, es la batalla de Salamina.
De nuevo a la carga, los persas deciden rodear por tierra a los griegos y para eso pasan por una zona muy estrecha (las termopilas), pero allí se encuentran 300 espartanos dispuestos a hacer "tapón" y no dejarlos pasar. En esa batalla ganan los persas, un ejército de  40.000 persas contra 300 hombre de Esparta. A pesar de que matan a 10.000 persas, estos consiguen avanzar. Estos 300 espartanos no tiene apoyo debido a una guerra paralela, la guerra del Peloponeso (archipiélago griego).
La guerra del Peloponeso empieza por la imposición de Atenas de quedarse con el tesoro de la liga de Delos. Debido a la corrupción, Atenas utiliza ese tesoro para remodelar su acrópolis y su Partenón y esto no gusta a las demás polis que deciden borrarse de esta liga. Atenas, no sólo no los deja ir de la liga sino que reclamará ese tributo cada mes. A consecuencia de este giro de acontecimientos, Esparta, la segunda ciudad griega más importante declara la guerra a Atenas y la gana.
Las guerras médicas acaban con una victoria persa y una desunión griega.