El mito de sísifo

Sísifo es un personaje de la mitología griega que hizo enfadar a los dioses por su astucia. Fundador y rey de Éfira, fue el padre de Odiseo. Dijo a su mujer que no ofreciera sacrificio a los dioses al morir él. Como así fue, Sísifo fue a Hades (dios del inframundo) a pedirle subir al mundo de los vivos para castigarla, quedándose así de nuevo viviendo con ella varios años. Al enterarse, Hermes lo llevó de nuevo al inframundo y fue castigado irónicamente, no murió.

Albert Camus, en su ensayo, "el mito de sísifo", nos expone la "filosofía de lo absurdo", filosofía que se qüestiona sobre lo absurdo del individuo, lo insignificante que es comparada al cosmos.

Sísifo es condenado a quedarse ciego y a empujar una gran roca hasta lo alto de una montaña en el infierno. Al acabar el día, tropieza y la roca vuelve a su punto inicial, volviendo a comenzar el día siguiente.

Albert Camus desarroya la idea del hombre absurdo, aquel que se muestra completamente consciente de su inutilidad en la vida.También es aquel que, incapaz de entender el mundo, se confronta en todo momento a esta incomprensión. El hombre rebelde será, por lo tanto, aquel que se encuentre en todo momento frente al mundo. Para ello es necesario una ética de la cantidad, no de la calidad, que acumule el mayor número de experiencias. Esta "eterna vivacidad", este eterno confortamiento con el absurdo mediante el mayor número de experiencias es justamente lo que daría sentido a no renegar del absurdo.
Camus muestra el "no" a la pasividad ante el absurdo.