Compositor, pianista y director de orquesta alemán, Ludwig van Bethonven es uno de los compositores más importantes de la música clásica y su legado ha influído en la música actual.
Es considerado el último representante del clasicismo en Viena. Las sinfonías fueron el género con el que se hizo más famoso, pero tocaba todo tipo de piezas e influenció a la música posterior con sus composiciones para piano o su música de cámara.
Bethoven vivió su infancia en un entorno modesto, descendiente de campesinos y granjeros originarios de Bélgica. Su padre conocía la obra de Mozart y estaba impresionado por el hecho de que diera conciertos a los 7 años, esto le influyó para enseñar a su hijo y hacerlo un nuevo niño prodigio. Le enseñó piano, clarinete y órgano. Era obligado a tocar en fiestas nocturnas, esto hacía que fuera cansando a clase o no asistiera en muchas ocasiones. Bethoven dió su primer concierto a los 7 años, aunque su padre engaño a los presentes poniéndole 6 años y así destacar su precariedad por encima de Mozart. Siempre se pensó que Bethoven era más joven de lo que en realidad era.
Cuando las clases de su padre se le quedaron pequeñas, este contrató a músicos de gran talla de la época para que Bethoven siguiera mejorando y así lo hizo.
En poco tiempo se pudo decidar a la música de manera profesional y pasó de conciertos para ponder sobrevivir a que toda la aristocrácia se disputara sus obras.
A los 30 años Bethoven se fue quedando sordo, hecho que confesó en cartas a amigos lejanos pero no a su entorno. Fue a muchos especialistas médicos pero nadie supo resolver su problema. Un tiempo después (17 años después) se quedó sordo completamente.
Su sordera fue presente en él desde entonces, pero eso engrandeció su figura porque su obra fue cada vez mejor y supo desarroyar su oído interno para seguir componiendo.
El 1827 muere a los 57 años de edad.
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